Un proxy es un programa que realiza el acceso a Internet en lugar de otro ordenador. Es como un punto intermedio entre un ordenador conectado a Internet y el servidor al que está accediendo. Cuando navegamos a través de un proxy, nosotros en realidad no estamos accediendo directamente al servidor, sino que realizamos una solicitud sobre el proxy y es éste quien se conecta con el servidor que queremos acceder y nos devuelve el resultado de la solicitud.
Hay varios programas para realizar esta tarea. En esta ocasión vamos a realizarlo utilizando Sockschain, que podemos descargar desde aquí.
Una vez instalado y ejecutado, vemos que su interfaz es esta:
Haciendo doble clic en el nombre de cadena, nos saldrá un menú de configuración en el que podremos editar varias opciones, como nombre, puerto a través del cual se conectará, proxys que utilizará, etc.
Para elegir los proxys a través de los cuales irá nuestra conexión, debemos ir a la pantalla Proxy Manager, que se encuentra en Tools> Proxy Manager, o pulsando en el botón de los calcetines. En la ventana que nos aparece, nos muestra una lista de los proxys a los que nos podremos conectar. Además, también se podrá añadir más proxys, borrar alguno de los existentes, editarlos y una opción muy interesante, que es actualizar la lista.
Actualizamos la lista de proxys, para tenerla lo más actual posible. Una vez actualizadas, pulsamos en Test All, para que compruebe la conectividad con todos. Una vez probados, podemos borrar los que no están activos. Cerramos esta ventana, y hacemos doble clic sobre Test Chain. En el panel de la derecha elegimos los proxys a utilizar, marcándolos y pulsando en Add. En este ejemplo vamos a utilizar una cadena de 3 proxys, y se irá cambiando de un proxy a otro cada 100 segundos automáticamente. Cada uno puede utilizar los que desee, utilizar más o menos tiene sus ventajas e inconvenientes, que veremos más adelante.
La configuración quedará como se muestra a continuación:
Una vez hecho esto, hay que configurar los programas para que salgan a través del proxy. En los navegadores, esto se puede hacer desde su propio menú de configuración, añadiendo como IP del proxy 127.0.0.1 y puerto 80 (o el que hayamos puesto en Sockschain). Pero para otras aplicaciones podemos usar otro programa llamado Sockscap (disponible aquí), que nos hará de puente entre el proxy y la aplicación incapaz de llegar a él.
Una vez instalado, para añadir una nueva aplicación, pulsamos en el botón New, y buscamos el programa en el equipo. El resto de campos se rellenarán automáticamente. Aceptamos y pulsamos en Run. Esto es importante, ya que las aplicaciones deben ser ejecutadas desde este programa, sino no funcionarán a través del proxy. También hay que destacar que Sockscap debe estar funcionando a través de 127.0.0.1 y puerto 80 (o el que le hayamos puesto en Sockschain). Esto se configura en File> Settings, en Sockscap.
VENTAJAS EN EL USO DE PROXYS
- Posibilidad de navegar anónimamente
- Es más difícil seguir el rastro de nuestra IP, sobre todo si utilizamos varios proxys y vamos saltando de uno a otro.
INCONVENIENTES
- Cuantos más proxys usemos, más se verá perjudicada la calidad de la red, y por lo tanto, más lentas todas las conexiones.
- No sabemos a quién pertenecen los proxys a los que nos conectamos, ni quién nos puede estar viendo, así que hay que tener cuidado con lo que se hace.
- Estos proxys pueden estar siendo utilizados por varias personas a la vez, y un exceso de usuarios haría perder velocidad y calidad de la red
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